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Historia de los códigos de Luisiana: Código negro

La historia rara y el desarrollo al principio de la ley de Luisiana.

Código negro

Código Negro

Orígenes y desarrollo

Página de título en francés, Le Code NoirNingún código tiene una historia tan complicada como el Código Negro de Luisiana. El Code noir fue introducido en Luisiana en 1724, y se basó en códigos anteriormente desarrollados en las colonias del Caribe francés. Las leyes francesas sobre la esclavitud otorgaron mayores derechos a las personas esclavizadas que sus equivalentes británicas y holandesas. A los dueños de personas esclavizadas se les exigía bautizarlos en la fe católica y darles los domingos libres para la adoración. Se les prohibió el maltrato severo. A las personas esclavizadas se les permitía casarse y no se permitía la separación de familias. Sin embargo, la ley de Luisiana difería de la ley del Caribe de varias formas negativas. El matrimonio interracial estaba prohibido. Las personas esclavizadas ya no podían ser liberadas a discreción de su amo; en cambio, se requería la autorización del Consejo Superior para conceder las solicitudes de libertad. La libertad no se podía concederse por puro generosidad.

 

 

Sección de un texto acerca de la policía de esclavosCuando el gobernador Alejandro O'Reilly, el segundo gobernador español, llegó en 1764, reemplazó toda la ley francesa actual, incluyendo el Code noir, con la ley española. La ley de esclavos española se encontró en múltiples documentos y fue influida por la práctica de costumbre. La ley española era menos severa que la francesa. Lo más clave es que el derecho consuetudinario español permitía a las personas esclavizadas comprar su libertad, incluso contra la objeción de sus amos. También podían solicitar a los tribunales ser liberados de amos supremamente crueles. Aunque la ley española parece ser mucho más generosa que la ley francesa, en realidad tuvo el efecto de estabilizar y fortalecer aún más la esclavitud. Debido a que las personas esclavizadas tenían derecho a la autocompra, eran menos inclinadas a participaran en insurrecciones y más inclinadas a trabajar duro en su tiempo libre, con el fin de ahorrar dinero para comprar su libertad. Estas costumbres no se hicieron ley oficial hasta que el gobernador Francisco Carondelet emitió un decreto legalizándolas en 1795.

 

Como parte de un intento sistemático de obtener mayor control de su propio gobierno, la primera legislatura territorial de Luisiana promulgó su propio Código Negro en 1806. Como los legisladores eran mayoritariamente franceses, el nuevo Código Negro era mucho más al estilo francés que español. El Código Negro de Luisiana a menudo se describe como más indulgente que las leyes en otros estados esclavistas. Esto es más o menos cierto porque la ley de esclavos francesa era más dura que la española pero no tan dura como la británica y la holandesa. Las personas esclavizadas ya no podían obligar a sus amos a que les permitieran comprar su libertad como podían hacer bajo la ley española, pero se les permitía entrar en contratos para comprarlo (la única forma de contrato que legalmente podían hacer). Ya no podían solicitar a los tribunales para ser liberados de maltratos crueles. Solo podían solicitara ser liberado de un amo cruel si su amo había recibido condena penal, e incluso esto no se permitía de ninguna manera en otros estados. Los amos todavía estaban obligados a dar los domingos libres, no podían separar a los niños pequeños de sus madres y estaban obligados a cuidar a los ancianos y discapacitados. Sin embargo, en algunos aspectos, la ley de esclavos de Luisiana era peor que la de otros estados. El castigo por delitos cometidos por personas esclavizadas era mucho más severo en el Código Negro de Luisiana. Además, aunque el Código Negro de Luisiana fue más indulgente, no está claro si las partes de la ley que beneficiaron a las personas esclavizadas fueron impuestas en la práctica real.

El libro abierto a dos páginas: la izquierda está en inglés y la derecha en francés

Pintura mostrando personas negras libres llamada "Mujeres criollas de color tomando el aire," Édouard Marquis (1867)

Debido a los derechos mejorados a la libertad que se encontraron en la ley francesa y española, las personas esclavizadas en Luisiana eran varias veces más probables de ser liberadas que en otros estados esclavistas. De hecho, para cuando pasó la Guerra Civil, Luisiana tenía varios miles de ex esclavos liberados más que Mississippi, Alabama, Georgia y Carolina del Sur juntos. Los dueños de personas esclavizadas citaron principalmente "el amor que tenían" hacia la persona esclavizada como la lógica en ocasiones de emancipación. A menudo, esto se debía a que la persona esclavizada era su amante o su hijo.

Luisiana desarrolló así una comunidad única de “gente libre de color”. Una vez eran libres, según el Código Negro, a las personas de color se les concedieron los derechos plenos de ciudadanía, pero con varias excepciones cruciales. Por ejemplo, no podían votar, ocupar cargos públicos o casarse con una persona blanca.

En algunos momentos, otras restricciones también les afectaron. Debido a que todos los que no eran blancos tenían que llevar una prueba de propiedad de un amo o una prueba de haber sido liberados, se esperaba que las personas de color libres llevaran pases que identificaran su estado. Hubo periodos en la historia de Luisiana en los que los negros libres tenían que obedecer la campana del toque de queda para personas esclavizadas a las 21:00, que no podían atender bailes, que no podían hacer apuestas de ninguna forma, que necesitaban conseguir permisor para viajar fuera de su ciudad o que tenían prohibido reunirse en público.

Sin embargo, las cosas que sí se les permitían hacer también eran importantes. Podían establecer y operar todo tipo de negocios, invertir y prestar dinero, comprar y poseer esclavos, asistir a instituciones sociales como iglesias y teatros, vivir y construir casas donde quieren, abrir escuelas para educar a sus hijos y dirigir sus propios bailes y reuniones sociales. También tenían más derechos legales, incluyendo el derecho a crear y ejecutar contratos, y ser dueño de propiedad y armas.

Desafortunadamente, en las décadas después de que Luisiana se hizo estado, su Código Negro fue revisado varias veces. Cada revisión erosionó los derechos de las personas esclavizadas y las personas libres de color. Y aunque Luisiana y todos los antiguos estados confederados fueron obligados a terminar con la esclavitud después de la Guerra Civil como condición para reingresar a la Unión, todos los antiguos estados esclavistas promulgaron leyes altamente represivas que restringieron severamente los derechos de los ciudadanos nuevamente libres y les impuso formas nuevas de subyugación que se parecían mucho a la esclavitud.

Mujeres criollas de color tomando el aire, Édouard Marquis (1867). Imagen proporcionada por cortesía del Museo Estatal de Luisiana.

Desafortunadamente, a medida que más personas no francesas llegaban a Luisiana desde otros estados, el efecto que tuvo fue que el Código Negro se hiciera más estricto y severo, hasta que se parecía mucho a la ley de otros estados esclavistas para cuando pasó la Guerra Civil. El énfasis de la Unión en la separación de la iglesia y el estado puede haber tenido un efecto negativo para las personas esclavizadas. Al eliminar todos los tonos religiosos de la ley de esclavos, la ley redujo aún más la humanidad de las personas esclavizadas y reforzó su condición como propiedad. El Código Negro, tal como existía en el momento de la Guerra Civil, formó la base de muchas leyes y reglamentos que se aprobaron después de que Luisiana se reincorporó a la Unión. Algunas parroquias y pueblos, como St. Landry, promulgaron sus propios códigos municipales con restricciones punitivas casi idénticas, incluido el empleo forzoso. Aunque se requería la emancipación para ser admitido a la Unión, estas leyes restringieron dramáticamente los derechos de los ciudadanos negros, tanto para los recién liberados como para miembros de las grandes comunidades libres de color de Luisiana.

Texto de un ordenanza